José Francisco Sastre García
Este es un
tema difícil de tratar, debido a la poca información que Howard dejó al respecto:
tan sólo unos pocos relatos, y un brevísimo apunte en el ensayo "La Era Hybórea ". En base
a estos datos, Marvel por una parte, y Martínez Roca por otra, decidieron crear
unos mapas que reflejaran lo que pudo haber sido aquella era no soñada, cosa
que consiguieron con más o menos fortuna. Bien, con este trabajo voy a intentar
dar un apunte más claro sobre el mundo del rey Kull, creando un mapa propio que
englobe, dentro de la medida de lo posible, lo que Howard dejó y lo que Marvel
aportó sin que entren en demasiada contradicción. Evidentemente, es el lector
el que ha de decidir quién tiene más razón; por mi parte, estoy abierto a
discusión.
Howard
En el ensayo
"La Era Hybórea ",
Howard deja escrito que el mundo Thurio está dominado por los siguientes
imperios: Kamelia, Valusia, Verulia, Grondar, Thule y Commoria. Más adelante,
en sus relatos, van apareciendo más reinos; en concreto, en "El Reino de
las Sombras", alude a Mu y Kaa-u; en "Jinetes del Sol Naciente",
a Farsun, Zarfhaana y Thurania; y tanto en estos como en el resto de los
relatos, alude a los reinos ya citados con anterioridad.
Pero
fijémonos más en concreto en "Jinetes del Sol Naciente". Es una
lección de geografía, bastante buena aunque escasa; aquí se nos dan varias
directrices a seguir, que son las siguientes: Valusia se sitúa al Oeste del
Mundo Thurio, quedando al Sur Farsun y al Este, separada por los desiertos de
Camoonia, de Zarfhaana; al Sur de ésta se encuentra Thurania, al Este, Grondar,
y al Norte el mar; y más al Este aún, los desiertos sin nombre, separados de Grondar
por el río Stagus. Si pasamos al relato "Espadas del Reino Púrpura",
nos encontraremos con que Verulia se encuentra, también, al Sur de Valusia, y,
siguiendo a "Hechicero y Guerrero", comprobaremos que hay ciertas
gentes que viven "en el hielo, en el lejano Norte, cerca de la distante y
fabulosa Thule", expresión que parece indicar una tierra semimítica,
probablemente una isla cerca del Círculo Artico.
Esto, y
poco más, como el hecho, reflejado en "La Era Hybórea ", de
que había constantes guerras, sobre todo entre Commoria y Valusia, es lo único
que nos ha legado Howard. Lástima que pusiera fin a su vida tan prematuramente.
Martínez Roca
El número
34 de la colección "Fantasy", dedicado al Rey Kull, contiene
aparentemente todos los relatos que Howard dejó escritos sobre este mítico
personaje. En este caso, la editorial se ha cubierto las espaldas y ha
preferido no complicarse la vida: en la primera página, antes de comenzar con
los relatos, publica un mapa que no corresponde realmente al mundo Thurio completo,
sino a la parte que se describe en los relatos "Jinetes del Sol
Naciente" y "Espadas del Reino Púrpura". Visto desde una
perspectiva racional, no hay nada que objetar a este mapa, excepto que no
muestra todo el mundo Thurio, sino que se ciñe como un guante a los relatos publicados.
Marvel
El mapa que
compuso la editorial Marvel es mucho más complejo, y, evidentemente, con más
contradicciones: para empezar, si Commoria está continuamente en guerra con
Valusia, y sabemos por "Jinetes del Sol Naciente" que más allá de
Zarfhaana está Grondar, y que Kull jamás hubiese podido pasar tranquilamente
por Commoria en persecución de Thulsa Doom sin que le echasen encima los
perros, ¿a quién se le ocurrió la brillante idea de recortar Zarfhaana y poner,
entre ésta y Grondar, Commoria?
Por otra parte,
como ya hemos expuesto en el apartado de Howard, la mención a Thule es de
índole legendaria, semimítica, lo que parece indicar que no se la conocía bien;
entonces, ¿los valusios, que parecen tenerla a las puertas de casa, no la han
visitado nunca?
Planteamiento
Sin querer
pecar de soberbia o de ser más inteligente que los demás, me he tomado la molestia
de aunar las tres imágenes anteriormente expuestas en un único mapa, intentando
solventar en la medida de lo posible las contradicciones que ya hemos visto en
los puntos anteriores. En este caso, Thule se desplaza aún más hacia el Norte,
convirtiéndose en una isla alejada del continente thurio, cercana al Círculo
Artico, y adquiriendo así una cierta condición de legendaria; Commoria ocupa el
lugar en que Marvel situó Thule y se hace un poco más grande, más imperial, de
manera que Valusia y ella puedan estar en permanente guerra sin involucrar directamente
a otros reinos.
Por lo
demás, he añadido algunos puntos de interés: pequeños reinos, principados como
se dice en "Jinetes del Sol Naciente", al Sur de Thurania; Mu y
Kaa-u, en su condición de legendarias, pueden aparecer en cualquier punto,
aunque me inclino por identificar Mu con lo que sería ese continente misterioso
del Sur, correspondiente a Australia; y Kaa-u, por no dejarla suelta, podemos
asimilarla con alguna isla cercana a dicho continente. Otros puntos de interés,
como el Lago Prohibido, el Espectro del Silencio, o diversas baronías y
condados, los he situado de la manera que me ha parecido más conveniente;
aunque he de reconocer que es un tanto arbitraria, ya que no hay dato alguno al
respecto: tan sólo mi idea, muy discutible, de que si un barón o un conde dejan
su territorio para vivir de forma casi permanente en la Ciudad de las Maravillas,
eso significa o que pasan de sus tierras o que las tienen lo suficientemente
cerca como para vigilarlas de cuando en cuando. En cuanto, por ejemplo, al
Espectro del Silencio y el Lago Prohibido, si Kull se puede plantar en ambos
sitios en un momento a uña de caballo, no pueden estar muy lejos de la capital;
por añadidura, en ambos relatos Howard escribe acerca de las montañas de
Zalgara, como si tales lugares se encontrasen al Este de la Ciudad del Trono de Topacio.
Geografía
cataclísmica
En este último
apartado voy a tratar un poco por encima acerca de los cambios geológicos que
debieron acaecer durante el legendario cataclismo que anegó Atlantis, ya que intentar
efectuar una extrapolación de los nombres de la era Thuria para buscarles un
símil histórico es bastante improbable; baste constatar el hecho de que Howard,
en su intención de dejar el mundo Thurio como un lugar poco menos que
imaginado, nebuloso, usó aposta nombres de ese tipo: como supongo que sabrá la
gente, Atlantis o Atlántida es el nombre de una gran isla que describió Platón,
y de la que aún no se han encontrado pruebas fehacientes de su existencia real;
Thule es otro supuesto paraíso perdido, asimilable en cierta manera a la legendaria
Hiperbórea, aunque parece estar dotada de ciertos matices que le confieren una ligera
distinción y referirse más a una ciudad que a una región; y Lemuria y Mu son
los nombres de otros dos continentes supuestamente perdidos, afincados
aparentemente en el Indico y en el Pacífico respectivamente, según el coronel
Churchward y H. P. Blavatsky, aunque, en mi modesta opinión, se está dando
distintos nombres a un mismo lugar, aunque tampoco en este caso se dispone de
pruebas contundentes para demostrar la existencia de tales lugares.
Pero
pasemos al Cataclismo: cuando Atlantis se hunde, las islas pictas se alzan y forman
un nuevo continente, por lo que no erramos demasiado si vemos en ellas los
puntos más altos de los Apalaches y/o las Rocosas.
Resulta
bastante probable, ya que el Norte del mundo Thurio no parece helado, o al menos
no para sospechar su cercanía al Círculo Artico, que surja tierra al Norte que
dé lugar, más tarde, a lo que será el Nordheim hybóreo; asimismo, vistos los
mapas, es seguro que al Sur aparecerá una gran porción de tierra que,
posteriormente, dará lugar al mundo kushita.
De la
misma manera, resulta bastante seguro que una gran porción de Zarfhaana y Grondar
acabe bajo el mar, formando un golfo que un cataclismo posterior cerrará para
dar lugar al Mar de Vilayet, que, como sabemos, es un mar interior salado.
Finalmente,
si suponemos que las islas lemures darán lugar a las islas del Japón, hay que
suponer que el cataclismo las desplazará, de un modo incomprensible, hacia el
Sur; sin embargo, si pensamos que en realidad darán lugar a las islas de
Oceanía, quizás resulte más factible pensar que la gran hecatombe movió la
placa tectónica del Pacífico hacia el Este, brotando la lava en la sima abierta
y creando, quizás, unas islas de sedimentación, inestables, de naturaleza
volcánica, que serán las actuales islas niponas.
Por
supuesto, tan sólo son conjeturas. Si alguien tiene ideas mejores al respecto, como
ya dije al principio de este artículo, estoy abierto a discusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario