sábado, 10 de enero de 2015

MERLIN



MERLÍN: EL PODER DE LA MAGIA Y EL CONOCIMIENTO

 

José Francisco Sastre García

 

            Si hiciésemos una encuesta por todo el mundo preguntando por el mago más conocido de todos los tiempos, un nombre brillaría sobre todos los demás con apabullante mayoría: Merlín, el hombre que guió a Arturo durante su reinado en Camelot.

            Mucho es lo que se ha escrito sobre este personaje legendario, y la mayoría se inscribe más en el terreno del mito que en el de la realidad: ¿pudo haber existido alguien en algún momento en las islas británicas con los atributos que se atribuyen a este hechicero? Evidentemente lo más fácil y cómodo sería negar sin más que hubiera podido existir, igual que Arturo o Robin Hood, pero no debemos dejarnos llevar por un planteamiento tan simple y antihistórico: no podemos dar una respuesta definitiva a esta pregunta, pero al menos sí plantearemos algunos apuntes que tal vez puedan arrojar algo de luz sobre tan ilustre personaje y su posible existencia.

 

El Mito

 

            Directamente entroncado con el ciclo artúrico, y teniendo en cuenta que las últimas teorías acerca de la posible existencia del Rey Arturo lo sitúan con una certeza muy alta en los alrededores del siglo VI d.C., es de presumir que nuestro protagonista viviera entre los siglos V y VI d.C., cuando el cristianismo ya resultaba una fuerza pujante en el continente, sojuzgando y absorbiendo elementos de otras religiones como el druidismo, el mitraísmo o las cosmogonías grecorromanas, por citar tan sólo algunas de ellas

Si hemos de atender a las leyendas y a las tradiciones más antiguas de las que se tiene constancia, el origen de Merlín se halla envuelto en una nebulosa difícil de desentrañar, máxime teniendo en cuenta que se barajan varias conjeturas a cual más sorprendente:

 

·         Según algunas leyendas fue engendrado por una monja a la que sedujo el diablo Asmodeo, aunque en algunos escritos se sugiere que no se trataba de una monja, sino de la hija célibe de un rey menor de Gales del Sur.

·         Hay otras versiones que sugieren que fue concebido sin intervención masculina (¿Suena de algo esta historia?).

·         Una variación de la teoría anterior es que fue creado por la fuerza mágica de la antigüedad. Vamos, algo así como si la naturaleza o algún otro hechicero decidiera encarnar todo el poder mágico en un hombre.

·         Más cercana a la historia aparece la idea de que fue el hijo bastardo de uno de los reyes de Britania, Aurelius Ambrosius, hermano mayor de Uther Pendragon.

 

Como se puede comprobar, de forma genérica el origen de Merlín está envuelto en la aureola del cristianismo, y cada versión aporta una idea general de cuál pudo haber sido su destino inicial: la primera sugiere que iba a ser una fuerza de la oscuridad destinada a corromper el mundo; la segunda parece un trasunto del nacimiento de Jesús y, por tanto, tal vez pretendieran hacerlo aparecer como un nuevo salvador; la tercera sugiere un intento de mantener la vieja magia sobre la faz del mundo, a la que se oponía ferozmente una religión en alza que ya se había hecho un importante hueco en el mundo; y acerca de la última, no da ninguna idea de cuál pudiera haber sido el destino del mago. En cualquier caso, cuando creció dedicó su vida a ejercer de consejero de diversos reyes británicos: Vortigern, Aurelius Ambrosius, Uther Pendragon y el más conocido de todos, Arturo Pendragon de Camelot.

En lo que respecta a su poder, al parecer era capaz de hablar con los animales, de cambiar de forma, de hacerse invisible, y también de controlar el clima y los elementos, aunque estas habilidades las empleaba con sumo cuidado para no enfurecer a la Naturaleza, la diosa más poderosa. En la novela medieval Lanzarote y Ginebra se contaba de él lo siguiente: "Conocía la esencia de todas las cosas, su transformación y su renovación, conocía el secreto del Sol y de la Luna, las leyes que rigen el curso de las estrellas en el firmamento; las imágenes mágicas de las nubes y el aire; los misterios del mar. Conocía los demonios que envían sueños bajo la Luna. Comprendía el grito áspero de la corneja, el volar cantarín de los cisnes, la resurrección del fénix. Podía interpretar el vuelo de los cuervos, el rumbo de los peces y las ideas ciegas de los hombres, y predecía todas las cosas que sucedían después."

Se decía de Merlín que tenía contactos con las hadas, los gnomos, e incluso con los dragones; se le considera el único hombre que se ganó el respeto y la admiración de estos seres, no sólo por su bondad y sabiduría sino por sus dotes artísticas (fue un maestro de la poesía y la literatura).

Hemos de pensar que en tiempos de Uther Pendragon ya debía de ser un personaje importante y respetado, seguramente con cierta edad, puesto que este rey le pidió ayuda para poder yacer con la Dama Ygraine, del castillo de Tintagel, por la que se había obsesionado en extremo; y gracias al hechicero, que le proporcionó un brebaje que lo convirtió físicamente en el esposo de la mujer, nació Arturo, que merced a una promesa arrancada fue entregado a Sir Héctor, que lo crió en la ignorancia de su herencia real hasta que Merlín lo presentó ante la piedra y Excalibur.

Los manejos del mago fueron, no cabe duda, muchos y muy complejos, puesto que también ayudó a Arturo a acostarse con su hermanastra Morgana (en algunas versiones se habla de otra de las hijas de Ygraine, Morgause), unión que dio lugar al nacimiento de Mordred, el renegado que finalmente causaría la ruina del gran rey en el futuro. Al parecer también sugirió que Ginebra no era la mujer más adecuada para él, pero el amor, la pasión o ambas, fueron más fuertes que los consejos del anciano y la convirtió en reina de Bretaña.

A tenor de las leyendas, mucho antes de coronar a Arturo (aunque ya se dice que era muy viejo) conoció a una joven hija de un rey de Northumberland, de nombre Viviana o Nimueh, de la que se enamoró y a la que comenzó a enseñar hechizos y conjuros. Llegó al extremo de construirle un palacio en el fondo de un lago, convirtiéndola en quien sería conocida más adelante como la Dama del Lago: ésta se haría cargo de Excalibur tras la muerte del Rey.
Hay incluso leyendas que le atribuyen la erección del lugar “sagrado” de Stonehenge. Pero, puesto que hay pruebas de que este crómlech fue totalmente rediseñado o, al menos, rehabilitado sin pensar demasiado en su colocación original en el siglo XIX, dejaremos este asunto sin darle una mayor trascendencia.
La tradición dice que acabó sus días en el bosque de Broceliande (Bretaña), donde fue recluido en un árbol por su compañera Viviana. No queda claro cuál fue el motivo de tal acto, tal vez le temía por ser hijo de un demonio, o quizás los celos y las envidias tuvieran un papel preponderante en tal decisión. Otras versiones mencionan que su celda fue una cueva, y otras una jaula de cristal. Y según se cuenta allí estaría todavía esperando que alguien lo libere.

 

 

El personaje

 

            La primera referencia a Merlín la encontramos en la obra Historia Britonum, atribuida a Ninnian (aunque tal autoría está cuestionada), escrita en el siglo VIII o el IX d.C., donde se describen los comienzos del ciclo artúrico.

            No debemos olvidarnos en ningún momento de la época de la que estamos hablando: si realmente hemos de localizar a estos personajes en el siglo V, situemos previamente la ubicación histórica.

            En aquellos momentos las islas británicas estaban pobladas por los pueblos bretones, britanos y pictos entre otros, la mayoría de ellos de origen celta.

            Los romanos habían pasado ya por las islas y habían dejado una huella que, aunque débil, no podía dejar de notarse: el sur de Inglaterra había estado dominado, la muralla de Adriano marcaba el lugar hasta el que habían dominado las legiones del emperador, dejando al Norte, en lo que posteriormente sería Escocia, a los inconquistados pictos.

            Tras la retirada de Roma, los pueblos se enfrentaron entre sí por diversos motivos: poder, tierras, religión… El único orden era el que parecían imponer los druidas, aún con fuerza suficiente como para ejercer de consejeros y sabios entre los clanes; a pesar de todo, la influencia cada vez mayor de los cristianos chocaba frontalmente con estos intentos.

            Por si el panorama no fuera ya suficientemente convulso aparecieron, procedentes de Centroeuropa, los anglos, los sajones y los jutos, dispuestos a invadir la isla y colonizarla. Sin un líder fuerte, cada pueblo se enfrentaba al invasor sin posibilidad alguna de resistir, por lo que finalmente el objetivo quedó cumplido, y los recién llegados se hicieron con todo el control: con el tiempo, el término anglo daría lugar a inglés, y todo lo relacionado con las islas británicas sería considerado anglosajón.

            Vistas así las cosas, ¿dónde encajan las figuras de Arturo y Merlín en este maremágnum de guerras? Geoffrey de Monmouth, en su Historia regnum britanniae, escrita alrededor de 1138, ubica al legendario rey en esta época, presentándolo como el rey más sobresaliente de los celtas. Y retratará al mago en su Vita Merlini, si bien es cierto que al no existir prácticamente nada escrito acerca de estos personajes recurrió a su inventiva para pergeñar lo que se convertiría en el gran corpus de la historia del Rey Arturo y sus caballeros de la Tabla Redonda.

            Pero veamos cómo encajar a nuestro hechicero en esta historia: las investigaciones efectuadas en torno a su figura, para probar o desmentir su existencia real, parecen apuntar diversas hipótesis acerca de quién pudo ser.

Aparentemente, el propio Geoffrey de Monmouth toma a un “profeta” prácticamente desconocido, de nombre Myrddin, que aparece en un libro titulado La Profecía de Britania (930) como autor de diversos vaticinios acerca de la futura caída de los anglosajones y el resurgimiento de los celtas británicos, para convertirlo en el consejero del Rey. Este oscuro personaje había gozado de una gran reputación siglos antes, lo que hizo que el historiador, apasionado defensor de las tradiciones celtas, se interesase lo suficiente por él como para incorporarlo en su obra.

Aún disponemos de otra posibilidad: la otra fuente del mito lo constituye la figura de Ambrosio el Niño, quien profetizó en la fortaleza de Dinas Emrys la victoria del dragón blanco (que representaba a los sajones) sobre el dragón rojo (emblema de los Pendragon y aún hoy símbolo nacional galés). Cabe aclarar que el Ambrosio histórico nada tuvo que ver con el rey Arturo, y que fue en realidad Geoffrey de Monmouth quien pone esas palabras en su boca.
Aquí cabe una pregunta: ¿por qué el historiador, gran seguidor de las tradiciones celtas, cambia el nombre Myrddin por el que todos conocemos, Merlín? Bien, una explicación plausible pudo ser la de querer evitar posibles resonancias y bromas con el francés merde (mierda).

A partir de este momento, los investigadores darán diversos enfoques a la imagen de Merlín, buscando la que más pudiera acercarse a quién pudiera haber sido este tal Myrddin; y las interpretaciones son muy diversas.

 

·         El profeta

 

Durante la Edad Media y algún tiempo después se creyó firmemente que se había tratado de un personaje real que había vivido en el siglo V d.C., y que había sido el autor de una serie de profecías que circulaban por el continente. Los comentaristas franceses aseguraban que todas se habían cumplido con escrupulosa exactitud, y los italianos llegaron al extremo de ponerlo a la altura del profeta Isaías.
Evidentemente las profecías existen, escritas alrededor del año 400 de nuestra era, y muchas de ellas se refieren a la expulsión de las islas de los sajones, mediante la llegada de un libertador al que denomina el Jabalí de Cornualles, en lo que se supone que es la primera alusión al Rey Arturo. Evidentemente, al igual que la mayoría de los profetas, su lenguaje es tan ambiguo, oscuro y críptico, plagado de simbologías, que se hace difícil, por no decir imposible, determinar a qué se refieren sus palabras y si realmente se cumplieron o no.
Veamos algunos de estos augurios, recopiladas por Volta en el año 1450.

Las Cruzadas, para la liberación de Jerusalén.

<<Después de que la cosa nacida antaño (el cristianismo) de Jerusalén tenga 1.250 años de edad, gran multitud de cristianos irá a ultramar para combatir a los sarracenos y tales cristianos serán casi todos muertos.>>


Descubrimiento de América y la esclavitud.

Los hombres salvajes conocerán a los que vienen del mar. Después las naves se llevarán oro. Entonces África, será esclava, pero África esclava dominará.

Revolución Francesa.

Poco tiempo antes que la cosa que antaño nació en Jerusalén haya finalizado su decimoctava edad, la grande proeza que habrá sido entre sus antepasados, que en ese tiempo los franceses serán más odiados que dichos antepasados. De sangre se teñirá la Galia y la cabeza del rey será cortada. La cabeza de la reina será cortada. La cabeza del príncipe será cortada. Y las cabezas de los amigos del rey serán cortadas. Tiempos de horror vendrán y muchos derramarán su sangre. Con nuevos vientos vendrán nuevas leyes. (Se refiere a la revolución francesa 1789 y a la declaración de los Derechos Humanos).

Pérdida del poder papal y la destrucción de Roma.

Antes de que la cosa nacida en Jerusalén llegue a su vigésimo año (Veinte Siglos) de edad, el país de Italia tropezará. Se llama Romana y una gran parte será acabada por el Apóstol (el Papa). Habrá un Papa que no osará mirar a Roma. Una cosa semejante que los romanos saben entre otras, que antes de que ese Papa cambie de siglo, hará sufrir a Nuestro Señor tal vergüenza que no se podrá aparejar. Y es entonces cuando los romanos sabrán que empieza su destrucción, como castigo de sus pecados.

III Tercera Guerra Mundial.

El mundo será un césped. Y en el césped tres muchachas jugarán. Pero bajo la Tierra yo veo el fuego. Y cuando una de las tres muchachas lanza la piedra, todas las tres muchachas serán alcanzadas. En el césped habrá fuego y en cada fuego se escribirá un nombre. Pero el nombre fue escrito para olvidarse.
Cuando la madre del Señor aparezca en varios sitios y cuando el apóstol tenga dos nombres, será el momento de prepararse, pues la sexta hora estará próxima.

El fin de los tiempos.


El dragón aparecerá entre los mortales al finalizar el año 2000. Parecerán Victoriosos, llenos de honra. Pero será bueno que los hombres mantengan la mirada fija sobre la Toscaza, porque será de ese lado que aparecerá el dragón. Allí serán sacrificadas las vírgenes. El litoral de Cartago será tragado por el mar y se desfigurarán otras tierras. Es el tiempo del dragón de Babilonia.
Cuando el dragón de Babilonia llegue al fin, muchas señales saltarán de la tierra africana. Las ciudades de los seguidores del dragón serán destruidas.

Próximo el fin del mundo, cuando el sol y la luna cambiarán, los grifos vendrán a comer trigo. Los países estarán llenos de lágrimas. El sol se demorará en el Este y la luna en el Occidente; y ellos no seguirán más su curso. En ese momento en que los hombres y mujeres tendrán los niños más raramente, las personas perderán la fe y el mundo será sumamente malvado: los pequeños se apretarán. Los grifos volarán en Egipto.

Próximo el fin del mundo, el Papa y los Cardenales tendrán que huir de Roma hacia un lugar donde ellos pasarán inadvertidos, bajo circunstancias difíciles. El morirá de una manera cruel en su sufrimiento, en el exilio. Los sufrimientos de la iglesia serán mayores que en cualquier tiempo pasado.

 

Como se puede comprobar, el lenguaje utilizado no invita precisamente a fáciles interpretaciones. ¿Tres muchachas jugando que acabarán con el mundo? Hay quien piensa en tres países muy poderosos (¿Estados Unidos, Rusia y China, por ejemplo?), aunque también puede pensarse en las tres grandes religiones: cristianismo, judaísmo e islamismo, enfrentadas entre sí…

 

·         El druida

 

Otra posibilidad es la de que se tratase de un druida, de uno de los miembros de la casta sacerdotal de los celtas. Recordemos que entre estos pueblos los druidas tenían un enorme ascendiente, eran magos, jueces, médicos, líderes espirituales, sabios en una palabra, en comunicación permanente con la naturaleza y especialmente con los espíritus de los árboles (sobre todo el roble, el árbol más importante dentro de esta cultura). Más que a los líderes de las tribus y clanes, a ellos correspondía la capacidad de comenzar o detener guerras, así como lanzar augurios y profecías acerca de los destinos de unos y otros, en base a prácticas sacrificiales o mediante el uso de las plantas.

Para convertirse en druida había que pasar años estudiando dentro de cuevas y bosques, considerados por esta religión como santuarios. De hecho, una de las interpretaciones que se hace del término druida es, precisamente, “conocedor del roble”…

Se les atribuían diversos poderes, entre los que se contaban el de cambiar el tiempo, aparecer bajo forma animal, predecir el futuro o volverse invisibles, capacidades que, como ya sabemos, parecía poseer Merlín.

La caída del druidismo se produjo cuando Roma desembarcó en las islas británicas: escandalizados por los sacrificios humanos que hacían (según las investigaciones históricas no eran tantos como se nos pretendió hacer creer en un primer momento, aunque sí es cierto que en ocasiones se recurría a este método de adivinación u ofrenda a los dioses), las legiones asaltaron en el año 60 la fortaleza de la isla de Mona, acabando con todos los druidas que encontraron y talando todos sus bosques de roble. O al menos es la versión que se nos ha contado siempre, puesto que se puede interpretar como que por mucho que los sacerdotes cristianos, mitraicos o grecorromanos intentaran afianzar el terreno, el ascendiente de los sacerdotes celtas era tan fuerte que la única solución para imponer sus dioses era pasar a cuchillo a aquellas gentes.

A partir de ese momento los supervivientes hubieron de mantenerse en la clandestinidad, ejerciendo sus funciones desde lo más profundo de los bosques. Probablemente Myrddin fue el descendiente de uno de estos druidas escapados a la muerte, que alcanzó gran fama por sus altos conocimientos y su gran capacidad de liderazgo entre las últimas tribus guerreras celtas.

 

·         El dios

 

Hay otra corriente que desdibuja la imagen física del mago hasta trasmutarlo en el trasunto de un dios, de una figura del origen de los tiempos celta que poco a poco fue cambiando su nombre hasta poder embutirlo en medio del cristianismo en alza; no olvidemos que en las islas británicas los dioses paganos permanecieron intactos durante mucho tiempo a pesar de la llegada de Roma y el cristianismo, y que tan sólo el hecho de que éste último aceptara las antiguas tradiciones refundiéndolas en su corpus teológico evitó que tal vez hubiera habido una nueva marea de sangre y guerras de religión.

En el sentido que estamos dando en este momento a Merlín, es interesante reseñar que entre los celtas británicos existía un dios primordial semejante al Apolo griego, cuyo dominio era la isla entera; el emplazamiento al que estaba ligado por tradición era un lugar en el que los romanos construyeron la ciudad de Moridunum, nombre que con el tiempo pudo ir alterándose para dar lugar al Myrddin de la historia.

 

·         El bardo

 

Seguimos sin salir del mundo celta: la última hipótesis que vamos a exponer es la que lo identificaría con un bardo, siguiendo una leyenda que circulaba acerca un personaje conocido como Lailoken, y cuyo nombre se piensa que pudo ser trasladado al galés como Myrddin. Al parecer, entre los galeses de la época de Geoffrey de Monmouth circulaban versos que supuestamente había elaborado este personaje y que serían incluidos en el citado libro La Profecía de Britania.

Al parecer, Lailoken era un bardo y poeta que vivía en el actual Strythclide (suroeste de Escocia), y era un importante consejero del rey bretón Gwenddolau. Cuando su señor fue derrotado y muerto en la batalla de Arfderydd (actual Arthuret) en el año 574, se sumergió en la locura y abandonó la civilización. Huyó a los bosques de Celidon donde pasó tres días sollozando y allí se dedicó a profetizar en compañía de un lobo. Así relata la tradición su historia:
Lloró durante tres días y rechazó todo alimento, ¡así de grande era el dolor que le consumía! Fuera de sí, alzó su voz en el aire y tras ello, sin ser visto, huyó a los bosques. Así es como hizo su entrada en Celidon y era feliz de vivir entre los fresnos, y se asombró al ver a los animales salvajes viviendo en los claros. Bien pronto dejó de temerlos y comenzó a frecuentarlos. Se alimentaba de plantas silvestres y de sus raíces, gustaba de los frutos de los arbustos. Se convirtió en un iniciado de los bosques.
Según puede ser entendido, se trata de un mito pancéltico que está presente también en Irlanda, lugar en el que los ciclos mitológicos recogen la historia del bardo Subvine.

 

En lo que respecta a la muerte o desaparición de Merlín,  como ya hemos visto lo que se narra en el mito no es su extinción física, sino su encarcelamiento y posterior espera a que se cumpla un destino que comparte con otros personajes en parte similares: recordemos a Arturo, yaciente en la mítica isla de Avalón a la espera de regresar para llevar a Inglaterra a una nueva edad de oro; o al emperador Federico Barbarroja, de quien se dice que tampoco murió, sino que duerme en una profunda cueva de un monte alemán a la espera de su regreso…

Markale reinterpreta el mito de la prisión merlínica en el bosque como el símbolo de la unión cósmica entre el hombre y la naturaleza, reforzando así la identificación del hechicero con la sabiduría de la tierra.

En cualquier caso, se ha pretendido situar la tumba de Merlín en diferentes lugares geográficos:

·         La tradición popular la sitúa junto a un riachuelo ubicado cerca de la localidad escocesa de Tweeddale, que corre veloz colina abajo rodeando un promontorio entre árboles.

·         El Monte Merlín en Wiltshire, un túmulo artificial con forma escalonada construido en el siglo XVII, en cuya cima se divisan los restos de un castillo normando que probablemente se erigió sobre un enclave más antiguo.

·         La Colina y la Arboleda de Merlín, ambas en el valle de Towy.

·         La Piedra y la Cueva de Merlín, ambas en Tintagel, donde se sitúa el nacimiento de Arturo.

·         Y la más conocida de todas, la tumba de Merlín en el bosque de Broceliande, la que marcan los mitos artúricos, en la Bretaña francesa, cerca de Rennes: se trata de un túmulo de piedras colocado en un claro del bosque.

 

A modo de conclusión

 

            A mi humilde entender, la figura de Merlín no puede desgajarse tal y como se ha ido desgranando a lo largo de este artículo: si los druidas poseen entre otros el don de la profecía, podrían aunarse en una única figura con la de los profetas; y si además eran capaces de hablar en nombre de los dioses, ¿por qué no pensar que alguno de ellos en algún momento pudo llegar a ser considerado, si no un avatar, sí al menos un representante de ese dios primigenio celta de Moridunum? E incluso del bardo Lailoken podemos comprobar que también estaba tocado por el don de la profecía, por lo que entroncaría directamente con esta única figura que estamos configurando.

            Pienso que el personaje en el que se basa la figura de Merlín, probablemente un reconocido druida con una gran sabiduría y carisma para hacer valer su voluntad en un momento crítico para la historia de los pueblos de la isla, aunó en su seno, en un momento en que era necesario para la pervivencia de la cultura celta, las capacidades necesarias para ejercer de transición entre dos mundos, procurando que el joven cristianismo, ya en fuerte alza, no aplastara por completo al viejo druidismo; y sus manejos debieron servir para ello, aunque parecieran en ocasiones duros o crueles.

            Para empezar, hay una especie de arquetipo que se repite a lo largo de la historia, y es el del sacrificio del rey justo, del hombre justo para ser más exactos, para promover lo que podríamos denominar un cambio de era, una transición, un arquetipo que parece contener unas características concretas que Merlín se encargó de ir modelando poco a poco para forjar esa transformación: el doce más uno (Arturo y sus doce caballeros principales), la traición (Mordred), el amigo fiel que yerra en su destino (Lancelot), el objeto de poder (Excalibur o, si lo preferimos, el Santo Grial)… Si analizamos las leyendas desde el origen de los tiempos, encontraremos todos estos elementos repetidos una y otra vez, aunque no es éste el espacio adecuado para desarrollar esta conjetura. Aparentemente, todos estos factores, según el mito, fueron pasando paulatinamente por las hábiles manos del hechicero para conformarlas acorde con el destino que parecía aguardar a todos los actores del drama.

 

Merlín en la literatura


  • Historia Britonum, de Ninnian (fines del s. VIII). (primera referencia escrita sobre Merlín)
  • Mabinogion, de Taliesin. (romances galeses medievales)
  • Y Gododdin. de Taliesin.
  • Historia regnum britanniae (c. 1135), Geoffrey de Monmouth.
  • Vita Merlini (c. 1150), Geoffrey de Monmouth.
  • La muerte del rey Arturo (c. 1230), anónimo.
  • Merlin (1230-50), de Robert de Boron. En verso
  • El mago Merlín (en prosa), de Robert de Boron.
  • Percival, de Robert de Boron.
  • La muerte de Arturo (1485), Thomas Malory.
  • Un yankee en la corte del rey Arturo (1889), de Mark Twain.
  • Esa horrible fortaleza (Ramsom 3)(1945), de C. S. Lewis. Merlín aparece como personaje de esta trilogía de ciencia ficción.
  • Los idilios del rey, Alfred Tennyson.
  • Merlín e familia, Álvaro Cunqueiro
  • La cueva de cristal, Las colinas huecas, El último encantamiento, trilogía de de Mary Stewart
  • Los hechos del rey Arturo y sus nobles caballeros (1976), de John Steinbeck.
  • Las nieblas de Avalon (1983), de Marion Zimmer Bradley, donde se asimila las figuras de Merlín y Taliesin refundiéndolas en un único personaje.
  • La granja, noveleta incluida en Historias de hadas para adultos (1986), y la novela Fábulas de una abuela extraterrestre (1988), de Daína Chaviano.
  • En distintos libros de la saga de Harry Potter, suele mostrárselo como el más grande hechicero de la historia y se pueden encontrar la mención de un grado honorífico para los magos como la "Orden de Merlin", el mismo Dumbledore es distinguido con la: Orden de Merlin Primera Clase. J.K.Rowling
  • James Potter y la encrucijada de los mayores de G. Norman Lippert.
  • James Potter y la maldición del guardián de G. Norman Lippert.
  • La chica del embarcadero de G. Nornam Lippert.
  • La última legión, de Valerio Massimo Manfredi
  • Ciclo Pendragón, de Stephen R. Lawhead
  • El caballero de la armadura oxidada, de Robert Fisher.
  • Esencia Oscura, de Tim Powers
  • Cuentos de Merlín, de Néstor Barron, uno de los pocos libros en español basado en las leyendas originales de la Bretaña francesa.
  • Aunque de forma indirecta, Merlín aparece reflejado en Taliesin, de Stephen R. Lawhead, donde el autor aventura que el bardo fuera en realidad el padre del gran mago.

Divulgación
  • Breve diccionario artúrico, Carlos Alvar.
  • Historia y leyenda del Rey Arturo, de Roberto Rosapini Reynolds.
  • La muerte de Merlín (1985) (poesía) de Giovanni Quessep, Colombia)

 

Merlín en el cine y la televisión

 

Merlín aparece en muchas películas de tema artúrico, como la miniserie en dos capítulos Merlín, en la que el actor Sam Neill interpreta al hechicero. La película modifica algunos aspectos de la leyenda: así es la Reina Mab, la señora de las hadas, su peor enemiga, en vez de Morgana, que solo tiene un papel secundario.
En una película de dibujos animados de Walt Disney La espada en la piedra (en España: Merlín, el encantador) también aparece Merlín, en la que se relatan las aventuras de la infancia del rey Arturo bajo la tutela del famoso mago.
"Excalibur" (1981), cuenta la leyenda del Rey Arturo, basada en la obra de Sir Thomas Malory La muerte de Arturo. El año de su estreno en Estados Unidos, obtuvo 34 millones de dólares en taquilla, siendo la décimoctava película más taquillera del año en ese país. La mejor película de la historia, dirigida por John Boorman, está protagonizada por Nigel Terry (Rey Arturo), Helen Mirren (Morgana), Nicol Williamson (Merlín) y Nicholas Clay (Lancelot), entre otros. El reparto tiene el atractivo adicional de contar con actores que años después se convirtieron en estrellas internacionales, como Patrick Stewart (como el rey Leodegrance), Gabriel Byrne (Uther Pendragon) y Liam Neeson (Sir Gawain).
El rey Arturo: La verdadera historia que inspiró la leyenda (2004), dirigida por Antoine Fuqua, nos muestra a un Merlín interpretado por Stephen Dillane, compartiendo reparto con Clive Owen (Arturo), Keira Knightley (Ginebra) o Ioan Gruffudd (Lancelot), entre otros. Es una de las que más se acercan al mito, aunque diría que adolece de algunos defectos que la medievalizan.
La última legión (The Last Legion), filme inglés de 2007 dirigido por Doug Lefler. Se narra la historia de la espada Excalibur, supuestamente forjada en Britania para Julio César y cómo el joven emperador Rómulo Augústulo, destronado por los bárbaros, con la ayuda de varias personas (Merlín, un general romano, etc.) consigue recuperarla y llegar a Inglaterra, donde se convertirá en el abuelo del Rey Arturo.
Las Nieblas de Avalón, miniserie (cuatro episodios) filmada en el 2001, inspirada en la novela homónima de 1982, de la escritora estadounidense Marion Zimmer Bradley.
La serie británica Merlin (The Adventures of Merlin) presenta a un joven mago que tiene la misma edad que Arturo (antes de ser rey). En cuanto a esta adaptación, si bien se puede decir de ella que es entretenida y que proporciona buenos momentos al espectador, también hay que decir que no es otra cosa que una versión muy libre de la leyenda de Arturo, en la que se han tomado tantas licencias en torno al tema que en lo único que se parece al mito es en el blanco de los ojos:
·         Para empezar, la época es errónea: introducen a los personajes en plena historia medieval, con Geoffrey de Monmouth (1100-1155) ejerciendo como genealogista de la corte de Uther Pendragon. Aunque el ciclo artúrico siempre se ha prestado al ideal caballeresco y por tanto a engalanarlo con un ambiente medieval, como hemos podido comprobar está desfasado en varios siglos.
·         ¿Desde cuándo Arturo y Merlín tienen más o menos la misma edad? Si se supone que el mago fue consejero de varios reyes antes que de Uther…
·         ¿Dónde encaja la tradición de Excalibur en este conglomerado de desatinos? Resulta que Arturo vive en la corte de su padre como príncipe heredero, en lugar de, tal y como rezan las tradiciones, ser criado por Sir Héctor y desconocer su destino hasta que es convocado por Merlín ante la piedra en la que está clavada la espada legendaria.
·         A no ser que se trate de una coincidencia, que en este caso me resisto a creer vistas las incongruencias, también nos encontramos a una Gwenivere (Ginebra) que, lejos de ser una princesa, hija del rey Leodegrand, es una vulgar criada al servicio de Morgana e hija de un herrero.
·         Morgana, lejos de ser hermanastra de Arturo, es la ahijada de Uther por una promesa que éste le hizo a su padre.
·         ¿Qué decir de Lancelot? Ahora resulta que, a pesar de lo que la leyenda dice acerca de él, que procedía de sangre noble, no es otra cosa que un mercenario vagabundo (con muy buena fe y una gran dosis de lealtad, eso sí).
·         El Reino de Avalón ya no es el lugar idílico en el que se refugian las almas de los benditos y los justos, sino un lugar de belleza extraterrena, sede de los sidhe, el pueblo de las hadas, de carácter oscuro y malvado. Cierto es que la tradición denomina a este lugar como la isla de las hadas, pero desde un punto de vista menos cruel, más luminoso que el que se muestra en la serie.
·         Los druidas (anacrónicos en la época en la que transcurre la historia) pasan de ser gentes sabias y respetadas a convertirse en un grupo perseguido, medio oscuro, acusado de conspirar contra Uther (que odia la magia a muerte).
·         Mordred pasa de ser el hijo ilegítimo de Arturo con su hermanastra Morgana a un druida cuyo destino, nadie sabe muy bien por qué puesto que el futuro rey le ayudó a escapar de la muerte que le tenía deparada Uther, será provocar la muerte de quien lo ayudó y la caída de la era de Camelot.
·         ¿Cómo aprende Merlín magia? Si bien en alguna narración más moderna se sugiere que pudo ser Taliesin quien se encargó de ello, no he encontrado referencias a cómo pudo aprender los conjuros y hechizos que practicaba, aunque sí se comenta que ya desde niño poseía dotes adivinatorias y proféticas, lo que podría hacer suponer que fue absolutamente autodidacta. En cualquier caso, no tiene sentido alguno que fuera el galeno de la corte de Camelot quien le adiestrara en los usos de la ciencia herborista, médica y mágica; de hecho, en la serie ni siquiera se le presenta con capacidades precognitivas: de eso se encarga un enorme dragón encadenado bajo los cimientos del castillo.
·         Ygraine, en lugar del lujurioso objeto de deseo de Uther mediante el que engendrará a Arturo, es su esposa legítima, que morirá al dar a luz al futuro rey de Camelot.
·         Nimueh / Viviana, según la tradición ya reseñada, aprendió magia con Merlín; sin embargo, aquí ya es una hechicera poderosa antes de que el joven sepa que posee poderes; de hecho, al parecer fue una buena amiga de Uther, que le pidió que le ayudara a tener un heredero a la corona del reino; al perder a su mujer, éste se airó hasta el extremo de expulsar a su amiga del reino y de lanzar una ley por la cual toda magia estaría prohibida bajo pena de muerte.
·         ¿Y qué decir de Excalibur? Según el mito fue forjada en Avalón y custodiada hasta que llegó a la piedra de la que la extrajo Arturo para poder ser coronado rey; pero por lo visto esto era demasiado poco para la serie, porque resulta que en realidad es creada a partir de una espada común, a la que se da poder al templarla mediante el aliento de un dragón, única y exclusivamente para evitar que Arturo muera a manos de un espectro que vuelve a por Uther…

Vamos, que el resumen para esta serie sería muy simple: entretenida, engancha, con cierto feeling, pero que se resume en una conocida frase: cualquier parecido con el ciclo artúrico es pura coincidencia…

4 comentarios:

  1. Te ha quedado redondo. Todo un artículo de referencia sobre un personaje que siempre me fascinará. Felicidades.

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    1. Buenas tardes, José. La idea es acercarlo al lector para que se interese y busque más información sobre él... Es lo que he intentado con todos loq ue he colgado y los que quedan... Muchas gracias por tus palabras.

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  2. Muchas gracias por acercarnos a un personaje tan "conocido" y del que "se sabe tan poco". Gracias Jose.

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    1. Buenas tardes, Mary Ann. Muchas gracias a ti por tus palabras, no esperaba que os resultara un artículo tan interesante... He intentado hacerlo lo más cercano al lector para "pillarlo" y que se interese y busque más información sobre él...

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