domingo, 7 de enero de 2018

CLARK ASHTON SMITH

CLARK ASHTON SMITH

José Francisco Sastre García

            Hablar de Clark Ashton Smith es hablar de un estilo especial, de una literatura que se mueve a caballo entre formas de enfocar la escritura muy diferentes y que este autor consiguió aunar de una manera muy notable y efectiva.
            Su incursión en el mundo del arte no se limitó a la literatura: también se dedicó a la poesía, la escultura y la pintura; y en medio de este maremágnum, dos nombres fundamentales en su vida: H. P. Lovecraft y R. E. Howard, con los cuales compartió una amistad que le llevaría a entrar de lleno en los Mitos de Cthulhu.
            Nacido en 1893, un 13 de enero, y muerto el 14 de agosto de 1961, su vida se desarrolló de manera casi íntegra en un pueblo de Long Valley, California: Auburn. De familia pobre, vivía con sus padres en una cabaña. Su educación fue más bien ecléctica: en la escuela sólo estuvo ocho años, y no pisó jamás un instituto, pero aun así buscaba la manera de aprender por sí mismo, lo que hizo que, gracias a la capacidad de memoria fotográfica que tenía, todas las lecturas que practicó le reportaron muchos conocimientos de todo tipo, así como un aprendizaje amplio de francés y español.
            Las dotes de artista, la afición, las ganas, surgirían muy pronto en su espíritu, con influencias tan notables en su estilo como Las Mil y Una Noches, Edgar Allan Poe, los Hermanos Grimm o la Edad Media: con once años comenzó a practicar escribiendo historias como The Sword of Zagan o The Black Diamonds.
            No tardaría en empezar a escribir también poesía, que recitaba en el Auburn Monday Night Club con un éxito bastante notable, lo que hizo que conociera a George Sterling, un poeta de San Francisco que lo recogió como protegido, adoptándolo como  su mecenas, y le ayudaría a salir adelante y publicar el primer volumen de poesías que escribió, contando ya con diecinueve años: The Star-Treader and Other Poems. Este poemario recibió una crítica muy favorable, hasta el punto de que se llegó a decir de él que era el Keats del Pacífico.
            Es a partir de este momento cuando comenzará su etapa más fructífera: con ocasión del segundo volumen de poesía, publicado en 1922, Ebony and Cristal, le llega una carta de un fan, un tal H. P. Lovecraft, epístola con la que comenzaría una amistad que duraría quince años y la particularidad de que jamás llegaron a verse en persona.
            Su situación económica no mejoró en ningún momento, lo que le obligaba a trabajar en multitud de trabajos para poder comer y al mismo tiempo mantener a su familia.
            Posteriormente le llegaría una época de abatimiento, por no hablar de manera abierta de depresión: la pérdida de Howard en 1936 y la de Lovecraft en 1937 resultaron ser golpes muy duros, que se sumaron a la muerte de sus padres, en 1935 y 1937; fue una etapa en la que su producción literaria se redujo al mínimo, aunque eso no influyó para que abandonara la escultura.
            En 1953 sufrió un infarto, aunque eso no fue obstáculo para que un año más tarde, el 10 de noviembre de 1954, acabara casándose con Carol Jones Dorman, una divorciada que aportó al matrimonio tres hijos. Trasladarían su domicilio a Pacific Grove, también en California, donde construyeron una casa en la que vivieron hasta el final de sus días. El ataque al corazón no fue más que un primer aviso de lo que habría de acaecer, ya que a partir de aquel instante le sobrevendrían varios ictus que, finalmente, se lo llevarían mientras dormía.

            Dentro de la vida artística de C. A. Smith se pueden distinguir varias etapas muy diferenciadas entre sí:

  • Su etapa poética se mantiene hasta 1925, fechas durante las cuales publicaría casi todos sus libros dedicados a este género, entre los que se cuentan, además de los dos ya mencionados al principio, Odes and Sonnets en 1918 o Sandalwood en 1925, uno de sus últimos trabajos.
  • La fase literaria se extendió desde 1926 hasta 1935, temporada que pasaría escribiendo cuentos de todo tipo para las revistas pulp de la época, entre las que se contaban las ya míticas Weird Tales, Strange Tales, Astounding Stories, Stirring Science o Wonder Stories; fue una época muy fructífera, durante la que produjo la mayor parte de sus aportaciones a los Mitos de Cthulhu de su gran amigo Lovecraft, contribuyendo con figuras ahora tan emblemáticas como Tsathoggua, o volúmenes malditos como el Libro de Eibon; aparte de esto, colaboró y creó otros mundos propios, entre los que se pueden citar Averoigne, Hiperbórea, Marte, Poseidonis, Xiccaprh o Zothique, siendo éste último un grupo de narraciones ambientadas en un subgénero que se denomina la Tierra Moribunda.
  • A partir de 1935 sus aficiones cambiarían de nuevo y se decantarían más hacia la escultura, sobre todo, como ya se ha dicho, desde el momento en que pierde a sus padres y a sus grandes amigos, con los que había conformado, junto a otros escritores de gran talla, el conocido como Círculo de Lovecraft.


            El estilo de Clark Ashton Smith es una mezcla de barroquismo, lírica, oscuridad… Bebe en unas fuentes muy clásicas que hacen que por momentos pueda parecer un tanto denso, pero aun así la lectura no se hace pesada, sino ligera, con un ritmo lento pero intenso, que envuelve al lector en un ambiente a veces claustrofóbico, a veces luminoso, donde se mueven personajes que caminan en un filo ambiguo, entre escenarios tan pronto espectaculares como ruinosos… Podría pensarse que no es una lectura fácil, pero no es así: resulta muy atractiva, para los aficionados a la fantasía o la ciencia ficción se convierte en uno de los iconos imprescindibles de la época dorada de los pulps norteamericanos, en un narrador de historias llenas de una ambientación por momentos caótica, por momentos torturada, por momentos brillante… Sus aportes a los Mitos en un principio no son tan cósmicos u horrendos como los originales lovecraftianos, aunque sí que es cierto que traslucen un cierto fondo oscuro, sombrío, que se integra con facilidad en el Ciclo y los reconvierte en criaturas de pesadilla de las que escapar resulta poco menos que imposible…
            Sus grandes influencias, entre las que se cuentan, además de las ya citadas, Baudelaire, William Beckford, Flaubert, Bierce, Robert W. Chambers, Dunsany, hacen que sus escritos adquieran unas características propias: en poesía es algo exquisito, elegante, mientras que en la prosa, como ya hemos comentado, se dirige bastante más hacia el macabrismo, hacia ambientes de negrura, incluso podríamos decir que desesperación, que se perciben con muchísima fuerza sobre todo en el Ciclo de Zothique, el último continente, descrito por el mismo autor como un mundo agonizante en el que todo lo que conocemos ha desaparecido y sólo quedan pequeños vestigios de humanidad en unos lugares en los que se adora a dioses extraños y en buena parte oscuros, donde se practican la magia y la nigromancia sin tapujo alguno, y se regresa a los orígenes más antiguos a todos los niveles.
            La amistad surgida dentro del Círculo de Lovecraft hizo que cada uno de sus miembros adquiriera apodos propios, hasta el punto de que C. A. Smith se convirtió en el sumo sacerdote Klarkash-Ton, igual que Lovecraft en Ech-Pi-El (Forma fonética de sus iniciales, H. P. L.), Howard en Bob Dos Pistolas, Derleth en el conde D’Erlette… Y dentro de este grupo, Smith, sin duda alguna, despuntaba con su forma de narrar.

            La influencia de este escritor en autores posteriores es algo que se nota en muchas de las novelas: admiradores suyos como Ray Bradbury, L. Sprague de Camp, Lin Carter, Fritz Leiber o Theodore Sturgeon no tienen ningún reparo a la hora de señalarlo como una de sus grandes fuentes de inspiración cuando se sientan a escribir sus historias. De hecho, una de las declaraciones más abiertas fue la de Bradbury, quien aseguró que si había comenzado a escribir fue después de leer La Ciudad de la Llama que Canta y Señor del Asteroide. Toda una declaración de intenciones…
            Para quienes tengáis interés en conocer más su obra, os dejo algunos de sus títulos y algunos de los libros que se han publicado en España con su obra.

Relatos

  • The Last Incantation
  • A Voyage to Sfanomoe
  • The Tale of Satampra Zeiros
  • The Door to Saturn
  • The Planet of the Dead
  • The Gorgon
  • The Letter from Mohaun Los
  • The Empire of the Necromancers
  • The Hunters from Beyond
  • The Isle of the Torturers
  • The Light from Beyond
  • The Beast of Averoigne
  • The Holiness of Azedarac
  • The Demon Of the Flower
  • The Death of Malygris
  • The Plutonium Drug
  • The Seven Geases
  • Xeethra
  • The Flower-Women
  • The Treader of the Dust
  • Necromancy in Naat
  • The Maze of Maal Dweb
  • The Coming of the White Worm


Libros

Hay muchas editoriales que se han interesado por la obra de este escritor para publicarla, por lo que mencionaremos sólo algunos ejemplos.

  • Los Mundos Perdidos, Editorial Edaf. Es una recopilación de los relatos de Clark Ashton Smith ambientados en los mundos de Averoigne, Atlantis-Poseidonis y un epígrafe general de los mundos perdidos.
  • Zothique, Editorial Edaf. Recoge todas las narraciones referidas a Zothique, el último continente.
  • Hiperbórea y otros mundos perdidos, Editorial Valdemar. En esta editorial se ha publicado más material de Clark Ashton Smith, podría decirse que la mayor parte de su obra.



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