lunes, 13 de octubre de 2014

1.- EL COMPLOT



THE NEW LHORK HERALD TRIBUNE

¡DESCUBIERTO COMPLOT PARA DOMINAR EL MUNDO!



Erre.- Según las últimas informaciones recogidas, se ha podido descubrir la existencia de un grupo de perso­nas sospechosas de prácticas delictivas. Este grupo, al parecer, se hace llamar el Círculo de Lhork, y tiene como objetivo la conquista del mundo. Ya han sido, siempre según nuestras fidedignas fuentes de informa­ción, varias las personas de altos cargos que se han asociado a dicho grupo, y que han entrado a formar parte, posiblemente tras un exhaus­tivo lavado de cerebro, de un complicado complot a nivel internacional, en el que estarían implicados países tan dispares como el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Ecuador,o Cuba.
   Tras una ardua labor de investigación, hemos llegado a descubrir que aun los más insignes personajes de nuestra historia estaban metidos en esta siniestra organiza­ción, y que se cambiaron su nombre real cuando su filia­ción estuvo a punto de salir a la luz. Algunos de ellos fueron:
   H.P. Lhorkvecraft (¿Qué significará H.P.?), insigne escritor de novelas de terror que entró en el Círculo a raíz de una discusión con Cthulhu.
   Cristobal Colhork. ¿Quién no conoce al descubridor de América? Sin embargo, lo que nadie sabía es que los mapas que utilizó (que, por cier­to, eran mapas del mundo de Lhork) se los habían presta­do miembros del Círculo.
   Lhork Skywalker, uno de los pardillos de aquel patio de verduleras que la gente conocía como la Trifulka de las Galaxias. Lo que muy pocos saben es que todo comenzó porque Dar Vader discutió con Jo-Javi QueNoBe a raíz de un artículo publica­do por éste último, en el que comentaba quiénes debían ser los buenos y quiénes los malos en una inminente película que había de estrenar­se, algo que sonaba como "La Guerra de las Galaxias", o algo por el estilo.
   Lhork John Silver, el eterno pirata con pata de palo, lhork sobre el hombro (curiosamente, el nº 13) y cara de malo. El pobre hombre perdió su pierna en un combate con el capitán de un barco que se negaba en redondo a reconocer la soberanía del Círculo.
   Tutankalhork, el famoso faraón niño que lanzó una maldición sobre su tumba. El motivo de tan desagradable hecho se debe a que, siendo miembro del Círculo, fue asesinado por gentes que no eran del Círculo. A conse­cuencia de ello, antes de morir lanzó una terrible maldición, que no ha sido correctamente traducida por Carter y Carnarvon por miedo al ridículo: "Aquel que profane mi tumba sin ser miembro del Círculo de Lhork sufrirá la ira de Horus".
   Nabucodonolhork. Este poderoso rey decidió que todo el mundo había de hacerse miembro del Círculo o ate­nerse a las consecuencias: así le fue a Jerusalén, cuando se negaron en redondo  a transigir con sus duras condiciones.
   Caballo Lhorko, el gran jefe indio que se empeñó en que los blancos no le expul­saran de sus tierras y, lo que le pareció una mayor afrenta, a renunciar a su condición de miembro del Círculo de Lhork.
   Rómulhork, uno de los dos hermanos fundadores de Roma: en contra de lo que tradi­cionalmente se viene creyen­do, el motivo por el que mató a Remo no fue por saltar­se una de las imaginarias murallas de la ciudad que iban a fundar, sino porque Romulhork quería convertirla en la sede principal, en la capital del imperio de Lhork, pero su hermano se opuso a ello ferozmente.
   El Rey Arturo y sus caballeros de la Tabla Redonda: vivían en Camelhork, y el mayor paladín tras el rey era el amante de la reina, sir Lancelhork: el objetivo de estos caballeros no era precisamente el de liberar bellas damas, matar dragones o buscar el Santo Grial, sino la más excelsa búsqueda del mítico Cetro de Trados.
   Sherlhork Holmes, el gran detective del 221B de Baker Street (London, England), merecedor en varias ocasio­nes de la medalla al mérito de los jóvenes castores por cazar a delincuentes y chorizos, odió y fue odiado hasta la muerte por el profesor Moriarty. Este perver­so Napoleón del crimen des-deñaba la pertenencia de Holmes al Círculo por consi­derarlo una cuestión de sen-timentalismo barato y, en sus propias palabras, "una gran chorrada".
   Por último, Tántalhork, un pobre miembro del Círculo que, tras una discusión con los fundadores y su poste­rior decisión de abandonar la sociedad, fue duramente castigado: cada vez que quería coger una revista que no perteneciese al Círculo, ésta se desvanecía.
   Esta no es, en realidad, más que la punta del ice­berg. Se espera que las fuentes de información de las que nos servimos aporten aún más datos acerca de esta infame asociación. Ya oigo a alguien jurando cosas extra­ñas: "¡Por Crom, que me comeré el corazón de todo aquel necio que no se haga socio del Círculo de Lhork! ¡Crom, cuenta los muertos...

Jose Francisco Sastre García



Nota de la redacción: no nos hacemos responsables de las opiniónes vertidas en este polémico artículo, ya que nuestro articulista, el sr. Sastre, fue detenido en pleno frenesí digital, aporreando el teclado del ordenador como un loco, por la policía. Los cargos contra él han sido: escritura temera­ria, a mayor velocidad de la permitida (A veces no se le entendía ni la mitad de lo que escribía), y en estado de embriaguez. A su lado había una botella de cuello largo, en cuya etiqueta rezaba algo así como "LhorkRioja", totalmente vacía y volcada. Pero lo más grave es que cuando se le pidieron los documentos de periodista, esgrimió ante las narices de la policía lo que parecía un carnet de socio de ese "Círculo de Lhork" al que tanto denostaba. Mientras se lo llevaban los agentes de la ley en volandas, iba gritando cosas incoherentes como "¡Larga vida al Círculo!", "¡Lhork, Lhork, Lhork, la botella de Lhork!", "!Adelante, por la gloria de Lhork!", "¡Otro LhorkRioja!", y otras barbaridades aún mayores.

2 comentarios:

  1. Escribes de maravilla, José Francisco. Yo no soy fan de la literatura de ficción, aunque últimamente (quizás porque comienzo a hacer mis pinitos en la escritura) estoy prestándole más atención. En fin, enhorabuena. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Buenas noches, Orpherius.
    Muchas gracias por tus palabras, que francamente considero inmerecidas, jajaja... Sólo soy un autor normalito, como muchos, tratando de hacerse un hueco en este mundo tan complicado.
    ME alegro de que empieces a tener en cuenta la literatura de ficción: es una buena manera de evadirte de la realidad y de disfrutar de historias que se salen de lo cotidiano...
    Muchas gracias, Orpherius. Saludos.

    ResponderEliminar