sábado, 28 de octubre de 2017

ANTHONY HOPE

ANTHONY HOPE

José Francisco Sastre García

            Toca en esta ocasión un autor del que prácticamente nadie ha oído hablar, aunque muchos conocemos su obra magna. ¿El motivo? Que a pesar de ser un novelista reconocido en su época, cuando publicó sus narraciones, a posteriori se quedó en el olvido y pasó completamente desapercibido, sin pena ni gloria, excepto por una novela que ha conseguido entrar en los anales del género de aventuras por derecho propio...
            Hablamos de Anthony Hope Hawkins, un escritor nacido en Londres el 9 de febrero de 1863. Estudió en el St. John School (Leatherhead), en el Marlborough College y en el Balliol College (Oxford), donde acabó graduándose en letras clásicas en 1885.
             Posteriormente dedicaría su tiempo a estudiar abogacía, hasta que en 1887 comenzó a trabajar como pupilo del Primer Ministro Liberal H. H. Asquith, etapa que duró hasta 1894.
            Mientras tanto, se dedicó a escribir: su primera obra fue A Man of Mark en 1890, una historia con la que marcaría la llegada de un subgénero que gozaría de un gran favor a finales del siglo XIX y primeros-mediados del XX: las “aventuras ruritánicas”, historias de corte palaciego en las que las intrigas por alcanzar el poder, los duelos a espada y el romanticismo dominaban la escena por completo. En esta obra ya se pueden ver las señales y similitudes que darán pie, más adelante, a su obra más celebrada…
            Fue el comienzo de una carrera brillante como escritor: el público se entusiasmó con aquella narración y no tardó en pedir más: llegaron varias novelas cortas, y más adelante, en 1891, Father Stafford, seguido en 1892 por Mr Witt’s Widow.
            Mientras proseguía con su ritmo literario, se introdujo en el mundo de la política: se presentó a las elecciones como el candidato liberal por Wycombe en 1892, pero no hubo suerte y no fue elegido. Al año siguiente aparecieron tres obras nuevas, Sport Royal, A Change of Air y Half-a-Hero, junto con varias textos menores que aparecieron publicados en el Westminster Gazette, para ser recogidos en 1894 en el libro The Dolly Dialogues, una obra ilustrada por Arthur Rackham. Este volumen resultó ser el mayor de sus éxitos hasta el momento.
            A finales de 1893 surgiría en la mente de Hope la idea que germinaría en su obra más conocida, El Prisionero de Zenda: paseando por Londres, se le ocurrió una historia basada en una intriga política, que plasmó sobre el papel en poco más de un mes, y que tras sucesivas revisiones acabó siendo publicado en abril de 1894. Las aventuras de un inglés, Rudolf Rassendyll, embarcado en un viaje por un reino europeo imaginario llamado Ruritania, en el que no tarda en verse envuelto en un complot del que va a formar parte por diversos motivos que los que conocen la obra saben y los que no la conocen mejor no hacerles spoiler, entran a formar parte de la historia de la literatura, conformando un subgénero propio que dará lugar a imitaciones y parodias, como la que Jack Lemmon, Tony Curtis y Peter Falk protagonizarían con un enorme acierto en La Carrera del Siglo, una transposición al cine de los Autos Locos. También en este mismo año verá la luz una historia de corte político, A God in the Car.
            El éxito de este escritor fue enorme: su carrera literaria prosiguió incansable, en 1896 escribiría The Chronicles of Count Antonio, y al año siguiente un cuento de aventuras ambientado en una isla griega que tituló Phroso. Durante este año viajó a Estados Unidos, donde se presentó, para darse publicidad, disfrazado como un gentleman inglés que pretendía representar al héroe de su gran novela de aventuras, Rudolph Rassendyll, cosechando un éxito mayor del que había esperado.
            En 1898 escribió una novela histórica, Simon Dale, que sería trasladada al teatro. A lo largo de ese mismo período le seguirían más obras, como The Adventure of Lady Ursula, The King Mirror o Quisanté; tras ésta última fue elegido miembro del Comité de la Sociedad de Autores.
            Su producción literaria crecía sin cesar: en 1901 escribió Tristram of Blent, en 1902 The Intrusions of Peggy, en 1904 Double Harness, en 1905 A Servant of the Public… En este intervalo, en 1903, contrajo matrimonio con Elizabeth Somerville, fruto del cual nacerían dos niños y una niña.
            En 1906 verá la luz un intento de rememorar El Prisionero de Zenda: Sophy of Kravonia. Esta narración sería serializada en el Windsor Magazine, y posteriormente llevada al cine en Italia (Sofia de Kravonia, 1916) y en Estados Unidos (Sophy of Kravonia or The Virgin of Paris, 1920).
            Con el éxito que había recaudado la obra de Hope, en 1907 salió al mercado una selección de historias cortas bajo el título Tales of the Two People, al tiempo que la novela Helena’s Path; más tarde, en 1910, escribió Second String, a la que siguió un año después Mrs. Maxon Protests.
            Embarcada Europa en la Primera Guerra Mundial, el autor volcó todos sus esfuerzos en crear propaganda a favor de su país, bajo los auspicios del Ministro de Información: entre estas historias podemos mencionar The Secret of the Tower o Beaumaroy Home from the Wars, ambas en 1919, o Lucinda en 1920. Todo esto le valió, en 1918, el título de caballero y el tratamiento de Sir, aunque toda su fama se consideraba relativa: Sir Lancelyn Green dijo de él que “era un primera clase entre los noveles (amateurs), pero sólo un segunda clase entre los escritores profesionales”. En 1927 escribió una autobiografía, Memories and Notes. Murió a los 70 años de cáncer, dejando tras sí un legado del que, fuera del Reino Unido, apenas han trascendido las obras más celebradas…
            Al margen de todo lo demás, El Prisionero de Zenda es una novela en la que prima sobre todo la acción: la llegada del caballero inglés, los problemas que crea en el grupo de conspiradores al comprobar cuánto se parece al rey ruritano, la intriga, las luchas por el poder… Todo ello narrado con un ritmo rápido, ágil, con fuerza y destreza que proporcionan a la narración la atracción suficiente como para que el lector se quede pegado a las páginas en busca de la resolución del conflicto.
            Merece especial atención el principal villano, Rupert de Henzau, un personaje que rememora notablemente el carisma y la calidad que hacen que alguien de estas características pueda acabar siendo apreciado por los lectores a causa de su actitud y sus formas, casi incluso más que el propio protagonista. Así, el duelo tanto verbal como físico que se produce entre ambos, héroe y usurpador, resulta de lo más adictivo e interesante, ofreciendo secuencias memorables a la historia.
            Hollywood no tardaría en ver el filón de la obra de Hope, por lo que en 1952 salió una de las versiones más conocidas y completas, protagonizada por Stewart Granger, James Mason y Deborah Kerr entre otros.
            Una lectura altamente recomendable para quien desee olvidarse por un momento de la vida real y sus problemas, y disfrutar de un entretenimiento sin ninguna pretensión que la de hacer que el lector pase un buen rato conociendo las dichas y desdichas de los personajes…

Bibliografía  

A Man of Mark, 1890.
Father Stafford, 1891.
Mr. Witt’s Widow, 1892.
A Change of Air, 1893
Half a Hero, 1893.
Sport Royal and Other Stories, 1893.
The Dolly Dialogues, 1894.
The God in the Car, 1894.
The Indiscretion of the Duchess, 1894.
El Prisionero de Zenda, 1894.
The Chronicles of Count Antonio, 1895.
Comedies of Courtship, 1896.
The Heart of Princess Osra, 1896.
Phroso, 1897.
Rupert de Henzau, 1898.
Simon Dale, 1898.
The King’s Mirror, 1899.
Quisanté, 1900.
Tristram of Blent, 1901.
The Intrussions of Peggy, 1902.
Double Harness, 1904.
A Servant of the Public, 1905.
Sophy of Kravonia, 1906.
Tales of Two People, 1907.
The Great Miss Driver, 1908.
Dialogue, 1909.
Second String, 1910.
Mrs Maxon Protests, 1911.
The New Testament, 1914.
Militarism German and British, 1915.
A Young Man’s Year, 1915.
Why Italy is with the Allies, 1917.
Captain Dieppe, 1918.
Beaumaroy, 1919.
Lucinda, 1920.
Littke Tiger, 1925.
Memories and Notes, 1927.

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