THE
NEW LHORK HERALD TRIBUNE
NODO LHORK: EL RETORNO DE LOS
SECESIONISTAS
Erre que erre.– Una
vez más, desde las sombras más oscuras de ese lugar conocido como Restaurante
Las Brasas (por cierto, que alguien encienda la luz, que no se ve nada… y que
enciendan la calefacción, que aquí hace un frío que parece un congelador
industrial), este humilde articulista que periódicamente se pone en contacto
con ustedes para mantenerles puntualmente informados de los avances
inquisitoriales que se producen en ese grupo de mendas fanzinerosos que se
hacen llamar el Círculo de Lhork, con el único y firme objetivo de conquistar
el mundo conocido. Como una preclara mente dijo en alguna ocasión, “hasta el
fin del mundo… ¡y más allá!”.
A
continuación, daremos paso a los comentarios acerca de las andanzas y entuertos
en que anduvieron metidos los pandilleros del Círculo durante su tradicional
comida de hermandad, sita en el local anteriormente referido, y en fechas muy
próximas a estas entrañables (y gélidas) navidades que estamos viviendo y, en
algunos casos, sufriendo.
Para
empezar, puede asegurarse sin asomo de duda alguna que la sección Ultralhork va
creciendo y definiéndose en sus fines y objetivos: ya se ha estructurado como
una serie de estados periféricos anexos al Imperio, dispuestos a tomarlo al
asalto en cualquier momento. Ya ha aparecido el Reino Secesionista de Castilla
Lhork (R.S.C.), bajo el que agrupan sus estandartes las Repúblicas
Independentistas de Pucelhork (R.I.P.) y Burgolhork (R.I.B.), ésta última a pesar
de sus protestas imperiales y de querer quedar a bien con el Rex Imperator
proclamando no se qué acerca de un Guardián del Santuario, o algo así. Al mismo
tiempo, desde el propio seno del Imperio, desde algún lugar cercano a la corte
del Sumo Mandatario, se va sembrando la caída de la dinastía: un panfleto
antiimperialista circuló por la mesa antes de comenzar la comida, recabando
adeptos a espuertas y preparando el golpe de estado que, a buen seguro, se
avecina contra las fuerzas linkurianas y los últimos fieles del Rex Imperator.
A
continuación, se pasó a lo que es la comida en sí, típica, tradicional y
adecuada; reunidos alrededor de la mesa, en esta ocasión se encontraron todos
los miembros activos y algunos simpatizantes más: Pacolhork, la bruja Morgana,
el profesor Sartorius, el profesor Anscarius, Luiggi de Borgia el condottiero,
Javierix acompañado de JoJavi que No se Sabe Ni Cómo Ve, el Hermanísimo, Red
Sara (¡por fin, el tan anunciado combate entre magia y espada!), el renombrado
Profesor Osuya, la Magna Imperatrix Pilar I con el heredero al Trono, Rodrigo I
el recién bautizado por su orgulloso (y babeante) padre como el Conquistador, y
el Legionario Espacial.
Asimismo,
acudieron a este evento nuevos valores para el Círculo, puestos a prueba para comprobar
sus aptitudes (tras una durísima oposición de 300 preguntas relacionadas con el
Círculo y el Mundo de Lhork).
El
ágape estuvo repleto de incidentes de todo tipo: Luiggi de Borgia acusó al
profesor Sartorius, con pruebas falsas y amañadas burdamente, de un supuesto
intento de secuestro contra Rodrigo I, por lo que el citado profesor juró hacer
pagar muy cara la calumnia al interfecto; por fin, el Rex Imperator (Non,
Gratia) admitió lo que todos sabíamos desde hacía tiempo, a saber: que es un
procomunista, como otros miembros de la organización, aunque se disfrace de
monárquico, republicano o quién sabe qué…
Al
mismo tiempo, el condottiero mayor del reino (y único en el grupo) decidió
hacer de su capa un sayo y mostrar en público algo que resulta anatema entre
las gentes del glorioso Círculo: un cómic manga, del que además confesó haber
utilizado para designar al Elegido del Resplandor que habrá de representarlo en
el mundo de Lhork ante los Dioses. Fue inmediatamente excomulgado y
anatematizado, amén de practicársele un exorcismo por si Aryhusek hubiera hecho
alguna de las suyas.
Evidentemente,
en las fechas que corren, no podían faltar, entre alegrías y canciones de la
raza como “Arlhork Guerrero”, los inevitables comentarios acerca de las
películas “El Señor de los Anillos” y “Harry Potter”, entre otras. Ante este
hecho, hubo quien alzó su voz con un continuo soniquete, “Legotas es
mariquita”, a lo que otros respondieron con la consigna “Y Conan una nenaza”.
Si bien es cierto que la obra de Tolkien ha calado hondo, y que la película es
digna de figurar en la historia del celuloide como un hito en la filmografía
del cine fantástico, el Presi, para demostrar que cualquiera sabe escribir
poesía épica, repartió entre los asistentes una réplica para el mundo de Lhork
de las legendarias rimas de los anillos; si bien no quedó nada mal, en
realidad, fríamente pensado, tampoco queda demostrado nada, tan sólo que los
hay mejor dotados para la lírica y mejor dotados para la prosa: en realidad, a
cada cual hay que concederle su mérito, independientemente de que pueda
gustarnos o no…
Al
mismo tiempo, y como regalo de Navidad, adjuntos al poema de J.R.R. Lhorkien
fueron entregados un par de pins con el escudo del Círculo, que, junto con los
otros regalos recibidos en otras ocasiones, a saber, la banderola y el gorro,
hacen juego y quedan muy chics.
Con
Red Sara y Morgana juntas, todos esperamos que el ansiado combate tuviera por
fin lugar; por fin, el acero de la mañica se enfrentaría a las artes mágicas de
la maga; sin embargo, ambas decidieron, de común acuerdo, chasquear al personal
y dedicarse a confraternizar. ¿Acaso no han oído nunca la expresión “al enemigo
ni agua”?
También
se repartieron honores: como todos los años, se entregó el Dragón de Lhork,
aunque con una importante diferencia: a partir de esta comida, el galardón pasa
a denominarse Linkur de Oro. También hay que matizar que este año se entregó
por partida doble: uno a nuestro inolvidable legionario espacial, en
reconocimiento a los muchos años de entrega a su obra, y otro a Luiggi de
Borgia, por su labor a favor del Círculo (y, probablemente, como recompensa por
ser una especie de doble agente al servicio del imperio y de los
secesionistas); ambos se mostraron ufanos y orgullosos de haber sido premiados
con tan alto honor.
Surgieron
de nuevo las habituales ideas para mejorar la revista de la organización, como
es, por ejemplo, el lanzamiento del esperado especial Erotic Fantasy, y otras
que nuestro adorado Presi, exultante de poder por la gracia de Trados, rechazó
de forma tajante e inapelable, aunque, al final, pareció ceder un poquito y
aceptar que tal vez hubiese alguna posibilidad de pasar por el aro con alguna
de esas sugerencias; sin embargo, no sé por qué, a este su humilde servidor le
da en la napia que sólo se trata del sí de los locos para mantenernos
calladitos y que no demos guerra, como los niños chicos. ¡A ver si al final hay
que jurar por Crom y echarse al monte para reclamar nuestros derechos a
mandobles y hachazos…
The Pucelan
Brothers.
Nota de
la redacción: Hemos puesto pasquines por todo el país, en todas las paredes,
farolas, escaparates… No hay un solo centímetro en el que no se pueda leer “SE
BUSCA DESPIERTO O COLOCADO A UN ASPIRANTE A PERIODISTA QUE SE HACE LLAMAR EL
SR. SASTRE”, mostrando su careto y ofreciendo una cuantiosa recompensa (un
jamón pata negra de bellota, el último vídeo promocional de Tómbola y los
grandes éxitos de Tamara). A ver si de esta manera conseguimos que la gente nos
dé pistas sobre su paradero y podemos encerrarlo de por vida…
Pues, señores lectores, ni por ésas:
tal vez sea por intermedio de esa Morgana de Lhork que dice que en ocasiones le
ayuda, pero las llamadas se han multiplicado por cien y nos llegan avisos de
todas partes del país diciendo que le han visto: en Madrid comprando un cómic,
en Sevilla visitando la Giralda, en Toledo paseando por el Barrio Judío, en
Valladolid nadando en el Pisuerga… Pero todo en el mismo día, y a horas
similares, como si el interfecto dispusiese del poder de la bilocación.
De nuevo este caballero, por
denominarlo de alguna manera, se las ha apañado para colarse en la redacción y
dejarnos el artículo que han podido leer más arriba: anoche, mientras nuestro
vigilante hacía la ronda con un rottweiler entrenado para matar, el Sr. Sastre,
pertrechado con elementos que parecían extraídos de una película de James Bond,
se infiltró por los conductos de ventilación hasta llegar al techo del despacho
del redactor jefe, donde, tras dejar el artículo sobre la mesa, resbaló en una
piel de sandía que algún desaprensivo había dejado por ahí y cayó a plomo desde
el conducto, dándose un fuerte golpe en la cabeza; mientras se levantaba, el
vigilante y su perro le dieron el alto, éste último de una manera muy expresiva
y en salva sea la parte, arrancándole un aullido que hizo salir por patas al
pobre animal, que jamás había escuchado sonido tan horrísono como aquel. Desde
entonces, el rottweiler ha tenido que ser ingresado en un psiquiátrico canino,
ya que cada vez que cierra los ojos vuelve a escuchar ese lamento desgarrador.
El vigilante, dispuesto a vengar al
perro, se abalanzó sobre el nefando articulista, mas según le cogía entre sus
vigorosos brazos, éste se escurría merced a haberse untado el cuerpo con alguna
sustancia grasienta, hasta el punto de salir despedido por la ventana; menos
mal que sólo se trataba de un primer piso…
De nuevo, pedimos la colaboración de
todos para atrapar al interfecto que se burla de nuestras medidas de seguridad
una y otra vez, a ver si por fin acabamos con sus delirios conspiranoicos…
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