MANOLY NARANJO

MANOLY NARANJO

José Francisco Sastre García

            La poesía no es algo tan fácil de crear como puede parecer: se requiere un cierto ritmo, una sonoridad, un volcado de sentimientos y emociones que conviertan las palabras vertidas en un vehículo que lleve al lector a vivir en el alma de los versos, a casi tocar el espíritu del propio poeta.

            Y eso es lo que hace esta poetisa, Manoly Naranjo, convertir las palabras en algo más que un conjunto de letras, darles una calidez, una impresión tal de vida propia, que escapan del papel para penetrar hasta lo más profundo del corazón del lector. Rezuman sentimiento, sensibilidad, unas emociones a flor de piel que transportan a un mundo blanco, limpio, de esperanza, amor y todo tipo de pensamientos puros, todo ello a través de estructuras sencillas, de términos directos, en los que la metáfora, el significado final, lo es todo.

            Pero no sólo es poeta: también ha hecho una incursión en la literatura con una novela que podríamos denominar como “vivencial”, Adolescencia Arrebatada, una historia en la que el protagonismo no lo tienen la acción, ni lo sobrenatural, ni la fantasía, sino los hechos cotidianos, los sentimientos derivados de unos hechos sucedidos en el pasado que envuelven al lector en una telaraña de contrastes y emociones que lo guía hacia un final casi inevitable.

            Toda esta trama está narrada de una manera sencilla, sin complicaciones, con una fluidez y una economía de palabras que hacen que resulte rápida y fácil de seguir, en la que se puede percibir su origen poético, lírico.

            En suma, en Manoly Naranjo tenemos a una autora altamente recomendable.