STARS WARS VIII: LOS ÚLTIMOS JEDI
José Francisco Sastre García
Tengo que reconocerlo: hice una
promesa y no la he cumplido. Me temo que la carne es débil, y en mi caso…
Prometí que si este episodio
comenzaba con un ataque de la Primera Orden a la base rebelde, me saldría del
cine y pasaría de la película, pero no fui capaz de hacerlo: la historia me
subyugó desde el primer segundo, así que me quedé clavado en la butaca durante
casi tres horas, sin enterarme del paso del tiempo, disfrutando como hacía tiempo
que no lo sentía.
Una vez más, se repite la historia:
el episodio VIII es un calco fiel del V, El Imperio Contraataca, paso a paso,
momento a momento, algo que me repateaba mientras lo iba comprobando; y sin
embargo, ¡qué diablos!, la dichosa fórmula funciona a la perfección. ¿Por qué?
Por un motivo sencillo, porque el rodaje no se ha ceñido a la historia sólo en
el argumento, sino también en la forma, en el planteamiento. Esta nueva
trilogía es un regreso a los orígenes, une reedición remasterizada, recreada
por entero, en todos los sentidos, lo que hace que funcione ante el público
como un reloj, de manera precisa y sistemática. El espectador sólo se da cuenta
de lo entretenido que está, disfrutando como un niño de unas aventuras que no
tienen nada que envidiar a las originales.
¿Qué Kylo Ren no está a la altura de
Darth Vader? No hay problema, ahora va ganando fuerza y empaque a pesar de
mostrar aún una recurrente neurosis traumática importante.
La evolución de los personajes es
notable, en especial la de Luke Skywalker, en el que se percibe un fuerte
conflicto interior a pesar de su aparente firmeza como maestro jedi. Y aparecen
nuevos personajes secundarios que parecen prometer algo importante para el
episodio IX.
Pese a todo el elenco que se despliega en este inmenso escenario que
es la galaxia tan lejana que no conseguimos encontrar más que en el cine, el
peso recae sobre todo en el trío formado por Rey, Poe Dameron el piloto y Finn
el clon desertor; permanecen, casi más como reliquias o leyendas, aunque
también su parte importante en la trama, la general Leia Organa, Luke
Skywalker, Chewbacca, C3PO y R2D2…
El ritmo no decae en ningún momento:
asistimos al ascenso de Kylo Ren y la afirmación de Rey en su ideal y como
portadora de la Fuerza, al sacrificio una y otra vez por el bien común, con
unos interesantes toques de humor e ironía que rompen la demoledora historia de
El Imperio Contraataca 2, en la que en apariencia la rebelión queda
prácticamente aniquilada.
Personalmente diría que me sobra la
mascota de Chewbacca, pero bueno, es un complemento que no impide que el
desarrollo prosiga con el interés adecuado; es uno de esos puntos de humor de
los que he hablado, sin caer en la pesadez de Jar Jar Vinx, pero mostrando la
debilidad de los guionistas por introducir criaturas tan adorables como torpes
e irrisorias, que aportan un toque de infantilismo con el que intentan llegar
hasta el público más pequeño. Aunque hace poco me han dado una explicación para
la aparición de esta mascota: parece ser que en la isla en la que se rodaron
las escenas proliferan los frailecillos, unas aves de aspecto poco común, y que
debían interponerse en medio de las grabaciones; al parecer, se pensó que la
mejor manera de evitarlo no era espantarlos, sino superponer sobre ellas, en la
edición y el montaje, a estos bichitos…
En una ocasión comenté con un par de
amigos que la proliferación de películas de la saga era excesiva, y que podía
resultar cansina. La contestación de uno de ellos fue a su vez una pregunta:
sí, pero iría a verlas, ¿no? En ese momento le contesté sí como fan de Stars
Wars, pero ahora… Después de Los Últimos Jedi, no tengo la más mínima duda de
lo que haré a medida que vayan saliendo las próximas 9 películas que ya han
sido notificadas. Sí, 9 más, han leído bien. Con que se mantengan a un nivel
similar al de esta trilogía, o a Rogue One, me basta para verlas y aplaudirlas.
Eso sí, este episodio parece sacado
de Juego de Tronos: palman unos cuantos personajes que parecía que iban a dar
más juego, además de mostrar detalles insólitos de otros personajes, jejeje… No
hay spoiler, a quien le haya picado el gusanillo que acuda al cine, y
comprobará que todavía queda magia en el celuloide…
¡Hola!
ResponderEliminarYo fui fan increíble de la peli desde el minuto uno. He leído unas cuantas críticas negativas, pero resbalan sobre mí como agua. ¡A mí me gustó tanto que me da igual todo ajajaja!
Eso sí, el Porg es exclusivamente marketing. Pero es tan adorable que me da igual.
¡Un beso!
Buenos días, Camino, y muchas gracias por tus palabras. En efecto, hay críticas negativas, es normal: tienen su parte de razón, está trilogía es una remasterización de la clásica, con detalles como el de Leía que se van de madre. Pero si el sistema funciona y enganchan al espectador,¿Qué más queremos? Lo importante es que disfrutemos.
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